La transformación digital es un fenómeno que está llegando a todos los sectores. Para las empresas y profesionales que operan en los mismos, lo mejor es adaptarse lo antes posible para no quedarse atrás en una tendencia que ha llegado para quedarse.
El sector inmobiliario no es ninguna excepción. Una de las últimas novedades digitales en llegar al mismo son las visitas virtuales. Comenzaron a desarrollarse durante los primeros meses de la pandemia de Covid-19 (cuando el confinamiento impedía las visitas presenciales), y ya se han convertido en un elemento más de ayuda a la hora de vender o alquilar una casa o un piso.
¿Qué son las visitas virtuales?
Es un vídeo grabado en formato 3D y 360º, que permite a la persona desplazarse por todas las estancias de la vivienda y observar con detenimiento hasta el último rincón. Sin necesidad de tener que acudir al inmueble, desde la comodidad de su casa.
A fin de salvaguardar la privacidad de los propietarios, la visita virtual no está disponible en la página web para que todo el mundo pueda hacerla. Lo normal es que el interesado en alquilar o comprar entre en contacto con la inmobiliaria y esta le dé acceso al vídeo.
Ventajas de las visitas virtuales en el sector inmobiliario
Este formato ofrece beneficios tanto a los propietarios actuales como a los posibles compradores o inquilinos, porque les ahorra tiempo y preocupaciones.
Se reducen las visitas presenciales
Un tour virtual por una vivienda suele ser suficiente para que el interesado se haga una idea sobre si está o no ante el inmueble que le interesa. Si no es así, lo descartará inmediatamente. Si resulta que sí le interesa, concertará una cita para visitarlo personalmente.
Esto quiere decir que se reducirá el número de visitas presenciales en los inmuebles, pero las realizadas tendrán muchas más posibilidades de acabar en venta o alquiler, porque el visitante ya conoce el inmueble y tiene interés en el mismo.
Además, cuando se va a comprar una casa, no es extraño que el comprador desee hacer más de una visita. En la primera se hace una idea general del inmueble y en las ulteriores quiere consultar ciertos detalles. Si el inmueble tiene la opción de hacer una visita virtual, no es necesario que el posible comprador se persone en la casa varias veces, puede hacer las comprobaciones a través del contenido digital.

Aumenta el número de potenciales clientes
Hasta ahora, lo normal era vender o alquilar la casa a alguien que estaba en la misma ciudad que el inmueble. En la actualidad, las visitas virtuales aumentan las posibilidades de encontrar un inquilino o un comprador en cualquier lugar del mundo. Esto implica que también se van a recibir mejores ofertas.
La venta se produce antes
Con un mayor número de personas interesadas, y una agilización del proceso de visitas, el beneficio más importante que conseguimos a través de las visitas virtuales es que la venta (o el alquiler) se lleva a cabo mucho antes.
El propietario ahorra tiempo y consigue antes su objetivo, pero también el comprador o inquilino gestionan mejor su tiempo. Porque se evitan estar visitando inmuebles que no son realmente de su interés.
Visitas virtuales y home staging: la combinación perfecta
Esta tecnología que estamos examinando es una gran alternativa para vender o alquilar antes y con menos preocupaciones, pero no es la única opción. Los mejores resultados se obtienen combinando este tipo de visitas con un buen home staging. Así conseguimos que el inmueble muestre su mejor cara frente a todos aquellos que puedan estar interesados en él. El resultado es que la transacción se cierra mucho antes y con mejores condiciones.