Si ya has tomado la decisión de vender tu casa, seguro que ahora lo que quieres es que la operación se cierre lo antes posible. Lo que quizá no sepas es que hay muchas cosas que puedes hacer que te ayudarán a cerrar el negocio con eficacia y rapidez. Toma nota de lo que te vamos a contar.
Establece tu precio mínimo
Toda venta es una negociación. Pides una determinada cantidad por tu vivienda, pero ya sabes que seguramente no vayas a venderla a ese precio, tendrás que negociar un poco hacia la baja.
A fin de que la negociación no se eternice, asegúrate de pedir por tu casa un precio que esté dentro del mercado. Teniendo en cuenta que habrás de rebajar un poco el precio cuando encuentres a alguien interesado, fija de antemano la cantidad por debajo de la que no estás dispuesto a vender, así evitarás que las negociaciones se alarguen innecesariamente para no llegar a buen puerto.
Por ejemplo, si tienes tu piso en venta por 220.000 euros, y tienes claro que el precio mínimo que vas a aceptar son 190.000 euros, esto te evitará muchas pérdidas de tiempo.
Dale un lavado de cara a la vivienda
Empieza haciendo una limpieza a fondo y despersonalizando la casa todo lo posible. Así aprovechas y ya vas preparándolo todo para la mudanza. Deja en la vivienda lo mínimo imprescindible, porque un exceso de cosas personales puede hacer que los posibles compradores no se vean viviendo allí.
Cuidado con los colores en las paredes. La elección de colores es algo muy personal, a ti puede encantarte tu habitación en color verde, pero a un posible comprador le puede echar para atrás. Por eso, facilita un poco las cosas y pinta toda la casa de blanco. Es un tono mucho más neutro, transmite sensación de limpieza, potencia la luminosidad y hace que las estancias se vean más amplias.
Prepara la documentación para la venta
Una vez que encuentras comprador te interesa que la venta se cierre lo antes posible. A fin de no estar perdiendo tiempo, una vez que tomes la decisión de vender empieza a preparar toda la documentación que te hará falta.
Empieza por el DNI o NIE de los propietarios, asegúrate de que no esté caducado o no podrás hacer la transmisión. Luego prepara la documentación de la casa. Necesitarás:
- Nota simple del Registro de la Propiedad.
- Certificado de Eficiencia Energética.
- Escritura de compraventa.
- Inspección Técnica del Edificio (si la casa tiene antigüedad como para que esto sea obligatorio).
- Certificado de estar al corriente de pago con la comunidad de vecinos. Esto es mejor que lo pidas lo más pegado posible a la fecha de firma de la compraventa.
- Último recibo pagado del Impuesto de Bienes Inmuebles.
- Recibos que acrediten que estás al día con las compañías suministradoras de luz, agua y gas.

Infórmate sobre la plusvalía
Si el valor del terreno en el que está tu casa se ha incrementado desde que la adquiriste, tendrás que pagar al Ayuntamiento la plusvalía. A fin de evitar sustos, infórmate primero sobre cuál será más o menos la cantidad que te tocará pagar una vez vendida la casa y qué trámites tienes que hacer para dejarlo todo listo a tiempo y evitar que te puedan aplicar intereses de demora o recargos.
Ponte en manos de una inmobiliaria
Por último, pero no menos importante, si de verdad quieres vender tu casa rápido y bien, ponte en manos de especialistas del sector inmobiliario que te ayuden a encontrar a las personas más idóneas para adquirir tu casa.
Siguiendo estos pasos, en mucho menos tiempo del que te imaginas habrás vendido tu vivienda y estarás listo para comenzar una nueva vida en otra casa.